BlackCoin (BLK) es una de las primeras criptomonedas en desafiar la filosofía de prueba de trabajo (PoW) del bitcóin. En sus medios oficiales, aseguran que son el primer proyecto en implementar un mecanismo basado 100 % en la prueba de participación (PoS). Esto cambia sustancialmente el concepto de otras competidoras como BTC o Litecoin, donde la prueba de trabajo y la minería son bazas de su arquitectura descentralizada. En cambio, las BLK se «acuñan» y sus transacciones mejoran la privacidad. Descubre qué es Blackcoin y cómo funciona.
En 2014, el crecimiento de la red Bitcoin ya empezaba a dar vestigios de algunos de sus problemas más intrínsecos. Además de algunas limitaciones en términos de escalabilidad —que se han ido abordando con el tiempo— minar bitcoins se convertía en una actividad cada vez más compleja y menos rentable. Además, los más beneficiados empezaban a convertirse no en individuos, sino en grandes granjas de minería que se llevaban todos los beneficios de un concepto que quería democratizar el acceso para todos. En cualquier caso, BlackCoin decide cortar de forma inmediata esta forma de funcionamiento de prueba de trabajo, remplazándola al 100 % con una prueba de participación. BlackCoin es una criptodivisa descentralizada, de código abierto y una red P2P que permite que los usuarios transen en Internet de forma segura e inmutable. Esto se consigue a través de una blockchain similar a la del BTC. Además de basarse en una prueba para dar fe de que el esquema PoS funciona, BLK introduce mejoras en términos de privacidad, haciendo que las transacciones sean más anónimas que en la red de bitcóin. Su sitio web además asegura que es la primera moneda en implementar un esquema de 100 % PoS y contratos inteligentes.
Como gran parte de las primeras criptodivisas en la industria, Blackcoin nace en el mítico foro de criptomonedas BitcoinTalk.org. Allí, el usuario rat4 publica la idea en febrero 2014, dándole el nombre de BlackNet. El usuario es tan misterioso como el legendario Satoshi Nakamoto. Es decir, el origen de Blackcoin es tan sombrío como su propio nombre. En el foro se empiezan a discutir las ideas y rat4 obtiene el feedback de los usuarios allí registrados. Blackcoin se lanza finalmente en el invierno del mismo año, con las mismas ideas de otra divisa digital conocida como Novacoin, aunque no queda claro si BLK fue una bifurcación. Desde entonces, el proyecto ha tenido una evolución lenta, pero se han añadido varios elementos. Su popularidad ha decaído de forma considerable.
Al igual que con cualquier otra criptodivisa con una filosofía de dinero digital, Blackcoin utiliza un esquema de criptografía asimétrica para proveer a cualquier usuario con la posibilidad de transar dentro de su red. Cada monedero cuenta con una clave privada y otra pública. La privada permite acceder a los fondos y firmar transacciones una vez que se emiten en la cadena de bloques. Por otro lado, la pública sirve para identificar inequívocamente a cada usuario en la red. Así, la clave o dirección pública se puede compartir para recibir fondos. Entonces ¿dónde cambia Blackcoin? Pues la parte interesante está en su esquema de ‘acuñamiento’ o «minting», provisto por la prueba de participación PoS. Las criptomonedas BLK se emiten de forma controlada, pero a través de un esquema de accionistas que deciden resguardarlas en sus monederos. La oferta de moneda en circulación es limitada y los usuarios reciben un 1 % de interés anual por los fondos resguardados en sus carteras. Sin embargo, el éxito de BlackCoin fue efímero y con los años, ha ido perdiendo presencia en el mercado ‘cripto’, cayendo notablemente en el CoinMarketCap. Algunos inversores sugieren hacer seguimiento y podría ser buena idea comprar Blackcoin si se comprueba que se mejorará o reactivará el proyecto de alguna manera.