Standard Chartered pronostica un aumento de casi diez veces en el mercado de monedas estables hasta los 2 billones de dólares para 2028

Standard Chartered pronostica un aumento de casi diez veces en el mercado de monedas estables hasta los 2 billones de dólares para 2028

  • El mercado global de monedas estables podría aumentar casi diez veces hasta alcanzar los 2 billones de dólares para fines de 2028.
  • El crecimiento masivo será impulsado por una posible legislación sobre monedas estables en EE. UU.
  • El informe agrega que el aumento de las reservas de monedas estables aumentaría la demanda del dólar estadounidense.

El mercado global de monedas estables podría aumentar casi diez veces hasta alcanzar los 2 billones de dólares para fines de 2028, impulsado por la claridad regulatoria anticipada en Estados Unidos, según un nuevo informe de Standard Chartered.

Los analistas del banco, liderados por Geoffrey Kendrick, proyectaron que la próxima legislación legitimaría la clase de activos, desencadenando una adopción acelerada y consolidando el papel del dólar estadounidense en el corazón de las finanzas digitales globales.

La legislación en cuestión, la Ley de Orientación y Establecimiento de Innovación Nacional para las Stablecoins de EE. UU. (GENIUS), fue aprobada por el Comité Bancario del Senado el mes pasado y se espera que se convierta en ley este verano.

Standard Chartered sostiene que el proyecto de ley formalizaría los estándares operativos y los requisitos de reserva para los emisores de monedas estables, lo que llevaría a un crecimiento espectacular de la oferta total del mercado, de los 230.000 millones de dólares actuales a 2 billones de dólares en cuatro años.

Implicaciones para los bonos del Tesoro estadounidense y la hegemonía del dólar

Tal expansión tendría implicaciones significativas para el mercado de bonos del Tesoro estadounidense.

Los analistas estiman que los emisores de monedas estables necesitarían comprar 1,6 billones de dólares en letras del Tesoro a corto plazo para 2028 para cumplir con los requisitos de reserva, lo que representa una parte considerable de la demanda de nueva emisión de letras del Tesoro durante el segundo mandato del presidente Donald Trump.

“Según las tendencias posteriores a la COVID-19 de los últimos cuatro años, la única demanda de tamaño similar provino de compradores extranjeros, pero esta se distribuyó entre letras del Tesoro, pagarés y bonos”, indicó el informe.

La Ley GENIUS exige que las reservas de monedas estables se mantengan en activos con vencimientos de 93 días o menos, canalizando efectivamente el capital hacia el mercado de letras del Tesoro.

Standard Chartered señaló que el modelo de reserva de Circle (con un 88% de las reservas de USDC en bonos gubernamentales con vencimientos promedio de 12 días) probablemente se convertirá en el estándar del sector una vez que se promulgue la regulación.

El dólar se fortaleció en el mediano plazo

El informe añade que el aumento de las reservas de monedas estables incrementaría la demanda del dólar estadounidense y reforzaría el dominio del dólar en el comercio y los pagos transfronterizos.

“El santo grial de las finanzas internacionales es encontrar una alternativa al dólar que ofrezca la misma flexibilidad y liquidez que éste”, añadió el informe.

Por ahora, la rápida innovación en monedas estables respaldadas por dólares estadounidenses solo profundizará el afianzamiento del dólar, según Kendrick.

Sin embargo, los analistas advirtieron que podrían surgir riesgos a largo plazo para la hegemonía del dólar si el desarrollo de monedas estables migra a tokens multidivisa o no vinculados al dólar.

Si bien intentos como la canasta de Derechos Especiales de Giro del FMI no lograron una aceptación global, una canasta de monedas digitales suficientemente líquida y diversificada podría atraer a los bancos centrales y a los fondos soberanos de riqueza si las reservas de activos digitales ganan legitimidad institucional.

Por ahora, Standard Chartered ve el progreso regulatorio de EE. UU. como un catalizador para uno de los mayores cambios estructurales en los flujos de liquidez globales, con las monedas estables preparadas para convertirse en uno de los vehículos dominantes para los pagos digitales y las reservas financieras.