Muchos países lo han intentado y han fallado en sus intentos de introducir regulaciones sensibles para los proyectos de criptomonedas. En este artículo echamos un vistazo a los 3 países más importantes que, a pesar de haberse mostrado escépticos al inicio, han cambiado su posición y presentado marcos regulatorios clave para el crecimiento de la industria.
Aunque las criptodivisas son algo relativamente nuevo —considerando la longevidad de otros mercados financieros— es probable que los proyectos criptográficos estén sujetos a marcos regulatorios más estandarizados en el futuro. Por ahora, la regulación sigue siendo poco clara en muchos países. En la lista a continuación miramos 3 países que consideramos que han dado un paso adelante después de su reticencia inicial de integrar los activos digitales en sus economías.
Estados Unidos
Estados Unidos no ha unificado una regulación sobre las criptomonedas. El gobierno Federal se ha demorado en el tema desde la aparición de las criptomonedas, sin embargo, existen diferentes grados de regulación en diferentes estados.
En 2014, California se convirtió en uno de los primeros estados en introducir la protección al consumidor, garantizando que las monedas digitales pudieran usarse para pagar bienes y servicios.
Por supuesto, esto no es sorprendente: el estado del sol ha sido durante mucho tiempo el hogar de Silicon Valley y se ha convertido en pionero de nuevas tecnologías.
Al adelantarse a la curva regulatoria, California se ha establecido como un lugar líder para proyectos ‘cripto’.
Es así que se convierte en la casa matriz de muchos exchanges de criptomonedas del más alto perfil, incluyendo gigantes como Coinbase, Kraken o Ripple, la empresa detrás del XRP.
Existen nuevos cambios en este sentido en EE. UU. El Congreso sugirió a fines del año pasado que podrían introducir una nueva legislación a nivel federal en algún punto del 2020.
China
China también ha tenido una relación mixta con las criptomonedas.
El gobierno chino adoptó por completo la tecnología blockchain desde el 1 de enero de 2020, estableciendo un nuevo marco legislativo para los proyectos en este sector tras el mandato del propio presidente Xi de integrar la tecnología blockchain en el futuro del país. Esto debido a los múltiples casos de uso y las mejoras que la implementación de esta tecnología puede traer en industrias como la agrícola.
En términos de criptomonedas, China es tanto un líder mundial como uno de sus críticos más duros.
El comercio de criptomonedas se prohibió en septiembre de 2017, sin embargo, China también alberga los mayores grupos mineros de Bitcoin en el mundo, debido a la electricidad relativamente barata combinada con la enorme población del país.
Además de esto, China también tiene lo que se conoce como el «gran firewall» que esencialmente censura secciones de Internet para los residentes chinos, incluidos sitios como Google, Facebook y YouTube. Para evitar esto, los residentes chinos usan VPN (redes privadas virtuales) para acceder a Internet utilizando un servidor proxy con sede en otro país.
Por lo tanto, y aunque el gobierno de China esencialmente ha sofocado la industria ‘cripto’ en el país, es probable que una minoría significativa de su gente continúe minando, comerciando y manteniendo criptomonedas a pesar de la prohibición del gobierno.
China también está preparada para ser el primer país en lanzar su propia criptomoneda, el Yuan Digital, con planes de probar el proyecto en cuatro ciudades chinas: Shenzhen, Chengdu, Suzhou y Xiongan. Se dice que un despliegue absoluto está en el horizonte y que podría llegar en uno o dos años. Esto podría abrir más las puertas a los entes regulatorios.
India
En abril del 2018, el Banco de la Reserva de la India (RBI) dijo que «no iba a lidiar o proveer servicios a ningún individuo o entidad de negocios que esté involucrado [con las monedas virtuales]».
El RBI afirmó que los problemas relacionados con la protección del consumidor, la integridad del mercado y el lavado de dinero fueron razones clave para darle la espalda a las criptomonedas.
La prohibición fue elogiada dentro de la comunidad criptográfica como inaplicable, y algunos mencionaron la combinación de la incapacidad de las autoridades para vigilar eficazmente los activos descentralizados y la presencia de exchanges como Bitmex, que permiten el registro de nuevos usuarios sin necesidad de verificar su identidad.
Sin embargo, recientemente India adoptó proyectos de blockchain y criptomonedas y revirtió la prohibición como parte de su futura estrategia industrial llamada «India Digital».
La forma en que los países en desarrollo adopten e implementen el marco regulatorio podría tener un impacto importante en la dirección futura de la industria, ya que aprobar leyes en países como China es un proceso mucho más rápido que usar los canales democráticos que se ven en los países occidentales, como los EE. UU. y gran parte de Europa.