La caída en el precio del Bitcoin, que se mueve en torno a los 8000 $, ha despertado recelo sobre la afirmación de que la criptodivisa es un «refugio financiero» en tiempos de incertidumbre.
En medio del desplome en los mercados globales, motivado principalmente por la crisis del coronavirus, ¿el bitcóin podrá consolidarse como refugio financiero tal como lo hizo el oro en 2008?
Bitcóin a prueba en medio de desplome de mercados globales
Han sido días agitados en los diferentes mercados financieros alrededor del mundo. El petróleo cayó hasta 24 % en la sesión de ayer, registrando su peor día desde 1991, según CNBC. Asimismo, la salida de más de 125 mil millones de libras del índice británico FTSE 100 ha incrementado los temores de que las principales potencias económicas están al filo de la próxima crisis financiera.
Bitcóin fue lanzado en 2009 como consecuencia de la Gran Recesión del 2008. Satoshi Nakamoto —el pseudónimo utilizado por el creador del bitcóin— inventó esta criptomoneda como respuesta a los préstamos imprudentes de los bancos que condujeron al colapso del mercado de bienes raíces, además de otros factores.
BTC ofrece una forma de almacenar y transferir capital de forma más segura y barata. Pero el factor crucial es la descentralización, que elimina la figura del intermediario en las transacciones. Algunos analistas aseguraban que bitcóin sería un refugio financiero confiable en la próxima crisis financiera. Aunque es una hipótesis interesante, ¿qué tan válida podría ser?
Oro y Bitcoin: ¿refugios financieros en caso de una crisis financiera mundial?
Se puede decir que bitcóin es un activo aislado: su precio no está ligado al desempeño de una compañía tal como ocurre con las acciones. Tampoco es necesario para el desarrollo de economías modernas, a diferencia de materias primas como el petróleo.
En cambio, el valor del bitcóin es más comparable al de metales como el oro, que hasta la fecha continúa siendo el activo refugio de facto. Sin embargo, el oro también ha sufrido en tiempos económicos complejos. En 2008, por ejemplo, el oro se desplomó en conjunto con otros activos, pero se volvió a disparar a finales de año, cerrando el año con ganancias de 5 %, todo un hito en un mar de números rojos.
No obstante, el desliz reciente del bitcóin ha destrozado el argumento de algunos expertos. John Bollinger, el analista técnico que inventó las bandas de Bollinger (indicador que mide el índice de volatilidad de distintos activos) tuiteó ayer al respecto:
«El bitcóin cayó como víctima del pánico al COVID-19. Realmente no lo venía venir, pensé que actuaría como un activo refugio seguro. $BTCUSD».
Bollinger atribuye la caída del bitcóin al pánico relacionado con el coronavirus, pero en un artículo publicado ayer por Cointext, se evidencia que la verdad podría ser más compleja. En realidad, la caída podría estar relacionado con varios factores, incluyendo una supuesta venta masiva de fondos provenientes de una estafa de criptomonedas.
Teniendo esto en mente, se podría creer que la reciente caída era esperable. Pese a una apertura ligeramente mejor en la sesión de hoy, los mercados siguen en precaución extrema tras el desplome de la productividad que ha generado la crisis del coronavirus. De cualquier momento, esto tendría un impacto en la industria de las divisas digitales, sean un refugio seguro o no. Al echar un vistazo al índice de miedo y codicia vemos que el miedo se ha apoderado de las criptomonedas nuevamente. Así, la capacidad del bitcóin de convertirse en un refugio real está aún por verse.