Se afirmó que Liquidity Card era una Mastercard que podía usarse para realizar transacciones con monedas estables.
La Junta de Valores del Estado de Texas (TSSB) y la Comisión de Valores de Alabama (ASC) emitieron órdenes de emergencia de cese y desistimiento de dos empresas sudafricanas por un esquema de tarjetas de crédito de criptomonedas que buscaba defraudar a inversores en los dos estados.
Las órdenes se han dirigido al director ejecutivo de Liquid Gold Trust, Lance Angus Jerrard, y a las siguientes empresas: Liquid Gold Trust, Liquidity Card Solution y Liquidity Global Card Solution.
La orden explica que los acusados promocionaron la Liquidity Card, alegando que podría usarse para realizar transacciones con monedas estables como USD Coin (USDC), The Trueusd Coin (TUSD) y PAX Coin (PAX).
Las empresas acusadas afirmaron que la Liquidity Card era una Mastercard, que funcionaba de manera similar a las tarjetas de débito tradicionales.
“Los titulares de tarjetas pueden usar la Liquidity Card para recibir y gastar ganancias como monedas estables, evitando impuestos que de otro modo serían reconocidos al convertir criptomonedas a dólares u otra moneda fiduciaria”, prometieron las compañías.
Sin embargo, la Junta de Valores de Texas explicó que el sistema solo puede funcionar si las empresas de Liquidity pueden reclutar nuevos titulares de tarjetas, ya que necesitan el financiamiento para continuar con su reclutamiento.
La orden detalla que la Liquidity Card debía lanzarse en octubre de este año y la compañía planeaba atraer a ocho millones de tarjetahabientes durante los próximos tres años.
Además, parte de los planes de la compañía para financiar la campaña de marketing implica que Liquidity venda 8 400 “porciones” en su asociación de proyecto global.
“Cada porción cuesta 1150 $ y da derecho a los compradores a ingresos residuales derivados de las tarifas pagadas por los titulares de tarjetas”, afirmaron.
Los demandados también perpetuaron la afirmación de que sus inversores recibirían 1 516,72 por cada porción mensualmente, y el pago aumentaría a 5 008,62 después de 24 meses.
Los beneficios también estaban, supuestamente, “garantizados”.
La orden señala que las empresas no han proporcionado ninguna información que pueda demostrar su capacidad para reembolsar a los inversores sumas tan elevadas de una sola vez.
“Las empresas Liquidity están acusadas de ocultar información importante sobre sus relaciones, sus contratos y sus compensaciones”. Dice el anuncio de la Junta de Valores de Texas.
La Junta también ha señalado que las empresas han estado utilizando fotografías de archivo en lugar de fotografías reales de sus oficinas.
Los acusados tampoco se han registrado ni en Texas ni en Alabama para vender sus valores e inversiones.
Se ha concedido a los acusados 30 días para impugnar la ejecución de la orden.