Las autoridades estadounidenses detuvieron a dos rusos y dos malasios por orquestar esquemas criptográficos
Estados Unidos está intensificando su trabajo para acabar con los piratas informáticos internacionales detrás del robo de millones de dólares en criptomonedas.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos, junto con el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos y la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, revelaron el miércoles que habían impuesto sanciones a dos ciudadanos rusos responsables de lanzar una compleja campaña de phishing. Lograron hacerse con al menos 16,8 millones de dólares de los clientes de tres exchanges en 2017 y 2018.
Dos de los tres exchanges estaban establecidos en EE. UU.
Los dos individuos, Danil Potekhin y Dmitrii Karasavidi, establecieron varios sitios web que se hicieron pasar por exchanges de criptomonedas. Utilizaron estos sitios para robar información de inicio de sesión de víctimas desprevenidas. Una vez que obtuvieron el control, utilizaron las cuentas que fueron verificadas con identidades robadas para mover los activos a través de varios exchanges diferentes y llevar a cabo esquemas de bombeo y descarga dirigidos a altcoins con baja capitalización de mercado.
Steven Mnuchin, el secretario del Tesoro, declaró que las personas detrás de la operación “defraudaron a ciudadanos estadounidenses, empresas y otras personas al engañarlos y robar moneda virtual de sus cuentas”.
“El Departamento del Tesoro seguirá utilizando nuestras autoridades para atacar a los ciberdelincuentes y sigue comprometido con el uso seguro de las tecnologías emergentes en el sector financiero”, indicó.
Tras este anuncio, el Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció el mismo día que se habían localizado dos piratas informáticos en Malasia. Parecen estar conectados con campañas de piratería informática que se han dirigido a más de 100 empresas, universidades, gobiernos y organizaciones sin fines de lucro a nivel internacional.
Los dos individuos enfrentan cargos que podrían costarles 77 años de prisión. Otras personas, que han sido identificadas como ciudadanos chinos, todavía están prófugas, incluida una persona en particular que afirma que tiene vínculos con el Ministerio de Seguridad del Estado en China.
El grupo logró piratear la infraestructura informática para robar código fuente, información comercial y datos de las cuentas de los clientes. También utilizaron su acceso para lanzar ransomware y esquemas de criptojacking.
El subdirector del FBI, David Bowdich, dijo que estos anuncios “sirven como un recordatorio para quienes continúan desplegando tácticas cibernéticas maliciosas de que utilizaremos todas las herramientas que tenemos para administrar justicia”.
La acusación contra los malasios se reveló el mes pasado, mientras que las acusaciones contra los piratas informáticos de China se revelaron en agosto de 2019 y agosto de 2020.