Dos empresas han decidido comenzar a realizar pruebas en Brasil para compartir información y hacer que las cadenas de suministro sean más eficientes.
Bunge y Cargill, las empresas de granos y oleaginosas más grandes del mundo, han decidido colaborar en la creación de Covantis, una empresa conjunta que aprovechará el poder de la tecnología blockchain en el sector agrícola de Brasil.
El proyecto, que trabajará en el intercambio de información entre todos los miembros de Covantis, contará con la participación de otros gigantes de la agroindustria como Cofco International (empresa estatal china), Louis Dreyfus Company (LDC) de Francia, y la multinacional holandesa Glencore Agriculture.
Este grupo de empresas es responsable de mover anualmente más de 550 millones de toneladas de granos y oleaginosas. El objetivo de la asociación entre Bunge y Cargill es reunir los datos del sector y facilitar la comunicación entre todos los participantes. Se espera que esto mejore los procesos logísticos en los puertos con la ayuda de la tecnología blockchain, y la plataforma oficial podría lanzarse el próximo año.
La directora general de Covantis, Petya Sechanova, dijo que la empresa “debe convertirse en líder de operaciones en nuestro sector y podrá agilizar procesos, modernizarlos y digitalizarlos”.
Sechanova explicó que la empresa eligió Brasil debido a la complejidad del mercado. Según ella, el país experimentaba regularmente “ventas en cadena” o “ventas en cadena”, en las que decenas de intermediarios tenían que trabajar juntos para que los envíos avanzaran, aunque solo los compradores finales y los remitentes de un extremo a otro tienen contacto real con el envío físico.
El director del Comité de Contratos de la Asociación Nacional de Exportadores de Cereales (Anec), Marcos Amorim, explicó que se trata de un proceso complejo y engorroso.
“Imagínese que cada envío tiene tanto un contrato de compra como un contrato de venta, que tienen adjuntos certificados fitosanitarios y una serie de otros documentos requeridos por diferentes países. Y que los barcos forman líneas y deben tener una cierta tasa de carga. Esto intensifica enormemente la operación en el puerto y la demora en cualquier extremo implica pérdidas para toda la cadena”.
El objetivo de Covantis es agilizar este flujo de trabajo con la tecnología blockchain, que ayudará a dirigir el flujo de información, evitará el fraude y garantizará la seguridad de los datos que se comparten.
Sechanova ha revelado que, a largo plazo, Covantis espera reunir gradualmente todos los envíos a granel de granos y oleaginosas de sus empresas fundadoras en el mundo. Una vez que se establezcan en Brasil, Covantis pondrá la mira en Argentina y Estados Unidos.