Las nuevas leyes son una expansión de la directiva AMLD-5 de la Unión Europea, centrándose particularmente en los monederos y los exchanges o plataformas de intercambio.
El gobierno irlandés está trabajando para fortalecer las regulaciones nacionales sobre las criptomonedas. Los legisladores proponen presentar un nuevo conjunto de leyes contra el lavado de dinero.
Según los informes locales, se espera que las nuevas leyes se centren en el uso de las criptomonedas en actividades financieras ilícitas, como el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo.
El nuevo proyecto de ley que se está considerando actualmente colocará a las empresas de criptomonedas bajo el brazo de las agencias gubernamentales, como parte de una expansión planificada de la quinta directiva contra el lavado de dinero de la Unión Europea o UE (AMLD-5), que ahora incluiría también a la criptoindustria. Se centrará específicamente en monederos y plataformas de intercambio.
The Irish Examiner también reportó que la ministra de Justicia, Helen McEntee, anunció que ya había recibido apoyo del Gabinete para publicar el Proyecto de Enmienda para la Ley de Lavado de Dinero y Financiamiento del Terrorismo 2020.
Dejando de lado las criptomonedas, el nuevo proyecto de ley también evitaría que los bancos en Irlanda establezcan cajas de seguridad anónimas. Esto se debe a las preocupaciones de las autoridades locales con respecto a las actividades de personas deshonestas que habrían estado «pasando» fondos ilícitos en todo el continente basándose en la política de fronteras abiertas internas de la UE. Como resultado, los legisladores también están planificando incluir disposiciones para la identificación adecuada de entidades corporativas.
Las nuevas regulaciones pueden hacer que sea más difícil que los entusiastas de la criptografía establezcan su base en ese país, especialmente cuando se considera el costo relacionado con la compleción de los nuevos requerimientos. En el pasado, los bancos comerciales del país han sido acusados de crear perfiles criptográficos y negarse a ofrecer servicios a empresas de criptomonedas.
Esto supuestamente se debe a demoras en la transposición de la AMLD-5 a la ley en la República. Los retrasos se deben a las elecciones generales y a los estancamientos entre partidos políticos.
Boinnex, un proveedor de cajeros automáticos de Bitcoin, recientemente cerró su cuenta con AIB. Según el fundador de la empresa, Bryan Tierney, se les informó que «entablar una relación formal con entidades que realizan este tipo de actividad comercial está fuera de nuestro apetito de riesgo por el momento».
«Hemos sido forzados a buscar un socio bancario en el extranjero. Muchas de las compañías en el espacio están en una situación similar. Algunos de estos bancos extranjeros cobran tarifas exorbitantes porque saben que son la única opción», explicó Tierney.
Tierney también señaló que la vacilación de los proveedores bancarios para brindar servicios a empresas de criptomonedas estableció un contraste muy marcado con la supuesta promoción estatal de esta industria emergente.
Tanto el AIB como el Banco de Irlanda han negado las acusaciones de que estarían discriminando a las empresas criptográficas.