Japón hace grandes cambios a las regulaciones cripto

Japón hace grandes cambios a las regulaciones cripto

By Benson Toti - minute-read-short

En Japón, el 1.º de mayo marca la entrada en vigor de las nuevas leyes y regulaciones sobre las criptomonedas.

Uno de los países más progresistas en cuanto a desarrollo e integración de las criptomonedas está preparado para implementar algunas importantes enmiendas para mejorar la regulación de las criptomonedas. Estas enmiendas fueron publicadas el 31 de mayo de 2019 y entrarán en vigor hoy, 1 de mayo de 2020.

Los principales cambios en el criptoespacio incluyen la segregación de proveedores de servicios de custodia que no venden, compran o intermedian en la compra y venta de criptomonedas,
de los negocios derivados de la comercialización de criptomonedas. Mientras que el primero será regulado por la Ley de Servicios de Pago (PSA), el segundo debe registrarse en la Ley de Instrumentos e Intercambio Financieros (FIEA).

Algunos requisitos adicionales para postularse como proveedor de servicios de intercambio de criptoactivos registrados (CAESP) incluyen la divulgación obligatoria de titulares que tienen un 10% o más de derechos de voto, así como el mantenimiento de los activos netos que no sean inferiores al valor agregado de los activos criptográficos mantenidos bajo custodia para clientes con hot wallets (suponiendo que el exchange mantenga los activos de los clientes bajo custodia.)

En relación con los activos del cliente, las revisiones estipulan que su efectivo debe mantenerse en una cuenta de fideicomiso. Los CAESP ahora tienen la obligación de mantener los activos criptográficos en cold wallets o su equivalente.

Respecto al efectivo, los CAESP deben apartar todo el efectivo de sus clientes que tengan en custodia y mantenerlo en una cuenta de fideicomiso operada por un administrador autorizado, con los clientes del CAESP listados como beneficiarios.

En cuanto a criptoactivos, deben segregarse los activos del cliente de los activos del CAESP y mantenerse en cold wallets. El CAESP debe asegurarse de que sus propios activos criptográficos se hayan almacenado en cold wallets separadas y equivalentes.

Los CAESP ahora también están obligados a ser auditados al menos una vez al año.

Una de las revisiones incluyó la necesidad de tener un plan de contingencia en caso de que los CAESP sean incapaces de proporcionar activos a los clientes según lo requerido por el contrato que ambas partes acordaron. Si bien esta disposición aún no se ha desarrollado a fondo, está claro que esta es una de medidas con las que el país trata de garantizar que los inversores en criptomonedas tengan más garantías.

Existen algunos requisitos adicionales a la lista de “mejores prácticas” para los CAESP. Estos incluyen:

● Transparencia total con los clientes respecto a los precios más recientes en los que han ejecutado órdenes para otros clientes.
● El establecimiento de sistemas y políticas que puedan detectar conflictos de intereses en las transacciones y publicar esta información.
● Medidas para detectar y suspender operaciones inapropiadas y activos criptográficos de alto riesgo.