Kazajstán considera un 15% de impuestos criptográficos para contribuir con el COVID-19

Kazajstán considera un 15% de impuestos criptográficos para contribuir con el COVID-19

By Benson Toti - minute-read-short

El país espera gravar las operaciones de minería de criptomonedas para poder financiar los esfuerzos contra la pandemia del coronavirus.

El gobierno de Kazajstán ha revelado que planea imponer un impuesto de tasa fija del 15% a la minería de criptomonedas. Todos los fondos acumulados a través de este impuesto se utilizarán para hacer frente a los efectos del COVID-19.

Parece que la pandemia de coronavirus ha instado al país a cambiar su perspectiva sobre el tema, ya que en el pasado los analistas habían clasificado a la «criptominería» como un «proceso puramente tecnológico» y no como una actividad empresarial. El plan original era que los legisladores se abstuvieran de imponer un impuesto a esta actividad hasta que las criptomonedas no se intercambiaran por dinero real.

El gobierno ha estado trabajando en formas de regular las actividades de minería criptográfica, en línea con las nuevas normas tarifarias impuestas para el servicio de electricidad en el país.

Kazajstán era un lugar increíblemente atractivo para las personas que están pensando en dedicarse a la minería de criptomonedas, ya que ostenta una de las tarifas de electricidad más bajas en todo el mundo. En las regiones del norte del país, un kilovatio por hora (kWh) cuesta menos de un centavo de dólar estadounidense.

Más allá de la minería criptográfica, Kazajstán también ha sido proactivo en la introducción de las tecnologías basadas en blockchain en la economía local. Fue uno de los primeros países del mundo en anunciar la adopción de la cadena de bloques. El entonces presidente de Kazajstán, Nursultan Nazarbayev, mencionó su interés implementar la blockchain dentro del sistema tributario, el seguimiento de paquetería y las operaciones personalizadas.

Kazajstán también tiene su propio centro de negocios en la industria de las tecnofinanzas. El Centro Financiero Internacional de Astana (AIFC), que se estableció en 2018, anunció recientemente sus planes para crear una variedad de iniciativas legislativas para ayudar a simplificar el acceso al financiamiento para las pequeñas y medianas empresas. Esto incluye instrumentos «verdes» para la financiación, el financiamiento de empresas de capital riesgo y la oportunidad de que las compañías medianas obtengan capital en la bolsa AIFC para el segmento regional del mercado de valores.

A pesar del inicio de la pandemia de coronavirus, el AIFC informó haber registrado 122 nuevas empresas en 2020, 70 de las cuales se registraron durante el confinamiento.

«Nos complace que los negocios estén tomando decisiones sobre su establecimiento en la AIFC, a pesar de la pandemia», expresó el director general interino del AIFC, Mukhtar Bubeyev.

«Seguimos trabajando de cerca con la comunidad financiera para evaluar el impacto económico de la pandemia en las actividades de las compañías financieras».

El presidente Kassym-Jomart Tokayev ha afirmado que el AIFC juega un papel estratégico en los esfuerzos de recuperación económica del país.