Un informe de The Economist Intelligence Unit muestra que la aceptación de la moneda digital está creciendo tanto entre los consumidores como entre las instituciones.
Los nuevos datos recopilados por The Economist Intelligence Unit para un informe encargado por Crypto.com sugieren que la aceptación de las monedas digitales ha aumentado en el último año.
Más de 3000 consumidores fueron encuestados en febrero y marzo de este año para el informe Digimentality 2021, abarcando una gran variedad de países, edades y orígenes. Los resultados mostraron que las expectativas de los consumidores de que su país se convierta en un país sin dinero en efectivo han aumentado desde el año pasado.
Los encuestados dijeron que el mayor obstáculo para la transición a una sociedad sin dinero en efectivo era que los hábitos de uso del dinero físico estaban demasiado arraigados, seguido de cerca por la falta de comprensión de la tecnología.
Muchas personas se han acostumbrado a realizar pagos sin contacto en el último año para ayudar a prevenir la propagación del coronavirus. De hecho, el 46% de los encuestados afirmó que la pandemia había hecho más convincentes los argumentos a favor de las monedas digitales.
En cuanto al tipo de monedas digitales, el 40% de los consumidores coincidió en que la COVID-19 había hecho más convincentes los argumentos a favor de las monedas digitales de los bancos centrales (CBDC). Por su parte, el 46% dijo lo mismo sobre las monedas digitales de código abierto, como Bitcoin.
Curiosamente, los habitantes de los países en desarrollo tenían más expectativas de cambiar el efectivo físico por los pagos digitales que los de los países desarrollados.
El informe también detalla una encuesta realizada a 200 inversores institucionales y directores de tesorería de empresas, el 61% de los cuales pensaba que las monedas digitales de código abierto tienen un caso de uso en la liquidación.
Una proporción mucho mayor (tres cuartas partes) de los encuestados institucionales y corporativos creían que sus países se convertirían en países sin efectivo, en comparación con los consumidores, mientras que el 78% estaba de acuerdo en que la emisión de CBDC es necesaria para crear un mercado que funcione para los nuevos instrumentos financieros.
La mayoría de los encuestados también cree que el desarrollo de las CBDC aumentará la demanda de otras formas de monedas digitales no respaldadas por el gobierno.
Parece que las instituciones aceptan cada vez más las criptomonedas como activo para almacenar o apreciar el valor. El 80% de los encuestados está de acuerdo en que las monedas digitales de código abierto son útiles como diversificador en una cartera o cuenta de tesorería.
Además de la adopción de las CBDC, muchos encuestados corporativos pensaron que la disponibilidad de una plataforma de intercambio de divisas digitales exclusivamente institucional sería un factor desencadenante de una mayor actividad de cartera y tesorería en criptodivisas, especialmente los encuestados de Estados Unidos.
El informe parece mostrar una tendencia, tanto entre los consumidores como entre las instituciones, de creciente aceptación y adopción de las monedas digitales.