Un juez de un tribunal de distrito de EE. UU. concede la moción de la SEC para un juicio sumario.
La Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. (SEC) acaba de ganar una demanda histórica contra Kik Interactive, en la que la SEC alegó que los tokens digitales de Kin violaban la Ley Federal de Valores.
El fallo, que fue ejecutado por el juez del Tribunal de Distrito de los Estados Unidos, Alvin Hellerstein, tomó más de seis meses después de que las dos partes presentaran mociones para un juicio sumario, con la intención de llevar el caso judicial a su fin sin juicio. Ahora, el caso civil está un paso más cerca de otorgar sanciones, una conclusión inevitable del asunto legal.
Kik es una empresa con sede en Canadá con una aplicación de mensajería que tiene el mismo nombre. La compañía estaba trabajando en el desarrollo de su propia criptomoneda, el Kin, como una forma de monetizar el uso de la aplicación.
De junio a septiembre de 2017, Kik vendió 50 millones de dólares en tokens Kin como parte de una preventa privada a 50 inversores. Una parte de este “Acuerdo simple para ‘tokens’ futuros” (SAFT) hizo que los inversores entendieran que estaban comprando estos tokens con un descuento y acordaron explícitamente que estaban comprando un valor.
En septiembre, Kik realizó una venta pública del token, con la que logró recaudar 49,2 millones de dólares adicionales.
Cuando se anunció Kin, la SEC aún no tenía reglas sobre la gobernanza de las criptomonedas como Kin. El Informe DAO de la agencia, que estableció un conjunto aproximado de pautas sobre cuándo las ofertas de tokens podrían considerarse valores, se publicó en julio de 2017, justo cuando Kik estaba poniendo en marcha su venta.
Dos años después, la SEC acusó a la empresa canadiense de violar la Sección 5 de la Ley de Valores, por ofrecer y vender valores en el país sin estar registrada para hacerlo.
Si bien el juez señaló que no tenía un precedente judicial que lo guiara en este asunto, estuvo de acuerdo con los cargos. El núcleo del caso giraba en torno a si la venta satisfacía la prueba de Howey, una medida de casi cien años para identificar un valor.
Estipula que la garantía debe ser una inversión de dinero en una empresa común, y las ganancias deben derivarse únicamente de los esfuerzos de otros.
Si bien tanto la SEC como Kik estuvieron de acuerdo en que se estaba invirtiendo dinero, no estuvieron de acuerdo con las otras calificaciones establecidas.
El juez Hellerstein dictaminó que Kik estableció una empresa común y que tenía que haber una expectativa de ganancias.
“En declaraciones públicas y en eventos públicos de promoción de Kin, Kik ensalzó el potencial lucrativo de Kin. El director ejecutivo de Kik explicó el papel de la oferta y la demanda para impulsar el valor del Kin”, explicó.
La sentencia ordena que para el 20 de octubre, “las partes deberán presentar conjuntamente una propuesta de sentencia para una medida cautelar y una medida monetaria”.