La autoridad monetaria propone un marco regulatorio global para aliviar los riesgos para la estabilidad financiera que plantean las criptomonedas y su adopción emergente
En una publicación de blog publicada el martes, el Fondo Monetario Internacional (FMI) escribió que a medida que crecen los criptomercados, hay un aumento equivalente en la correlación entre las criptomonedas y los mercados financieros.
La pandemia de coronavirus redefinió las correlaciones en el panorama de inversión
Antes de COVID-19, explicó el FMI, había poca relación entre los criptoactivos como Bitcoin y las acciones. Como tal, se consideraban buenas opciones como cobertura contra la inflación para los inversores.
Sin embargo, con el tiempo, la pandemia llevó los sistemas financieros al extremo, lo que provocó que el banco central promulgara políticas para aliviar la tensión. Posteriormente, tanto los precios de las criptomonedas como el mercado de valores de EE. UU. aumentaron debido al entorno financiero propicio y al aumento del apetito por el riesgo de los inversores.
Como ejemplo del impacto de las respuestas de los bancos, el coeficiente de correlación entre los rendimientos de Bitcoin y el S&P 500 se disparó a 0,36 en 2020-2021. Esta cifra se mantuvo sin cambios en 0,01 entre 2017 y 2019.
"Por ejemplo, los rendimientos de Bitcoin no se movieron en una dirección particular con el S&P 500, el índice bursátil de referencia para los Estados Unidos, en 2017-19. El coeficiente de correlación de sus movimientos diarios fue de solo 0,01, pero esa medida saltó a 0,36 para 2020-21 a medida que los activos se movieron más al unísono, subiendo juntos o cayendo juntos", se lee en la publicación.
El FMI señaló que se había observado un comportamiento de correlación similar en el mercado de valores y las monedas estables.
El organismo monetario explicó que los desbordamientos entre los criptomercados y los mercados de valores se debieron principalmente a instancias de volatilidad del mercado o fuertes oscilaciones en el precio de Bitcoin. En efecto, concluyó que Bitcoin ha estado actuando como un activo de riesgo, observando que su co-movimiento con las acciones había superado al de las acciones y activos alternativos como el oro.
Regulaciones para frenar las amenazas sistémicas
La publicación también apuntó a un marco propuesto publicado anteriormente que proporciona pautas sobre cómo se podrían implementar las regulaciones globales de criptomonedas. La propuesta recomendaba, entre otras cosas, que los proveedores de criptoservicios deben buscar la aprobación regulatoria de los organismos pertinentes para nivelar el campo de juego.
El FMI también indicó que dicho marco sería fundamental para abordar los riesgos de estabilidad financiera que surgen de la escena criptográfica, con la adopción de la criptografía convencional en aumento. Además, aconsejó que las regulaciones deberían formularse en torno a los principales casos de uso de criptografía, cómo las instituciones financieras se relacionan con los criptoactivos y también establecer esquemas de monitoreo para el ecosistema criptográfico.
Sin embargo, la organización insistió en que mientras se esfuerza por implementar nuevas regulaciones, se debe tener cuidado para garantizar que la innovación en el sector no se ahogue.