Un año que apenas cumple su primer cuarto ya se está convirtiendo en una de las mayores pruebas para las criptomonedas: una recesión en el horizonte, una pandemia, un halving y las elecciones presidenciales en EE. UU. ¿El bitcóin sobrevivirá para prosperar?
Raoul Pal, un exejecutivo de Goldman Sachs le ha dado vida nuevamente a la teoría de que bitcóin es un activo refugio, diciendo que transferirá un cuarto de su portafolio al BTC. Citando la crisis de insolvencia económica de cara a la pandemia del coronavirus, el exejecutivo también dijo que pondría el 25 % de su capital de inversión en oro y otro 25 % en posesiones de efectivo.
Cuando una compañía declara insolvencia, significa que no tiene suficiente liquidez para pagar sus gastos, incluyendo costes de alquiler, bienes y salarios de empleados.
Si demasiadas compañías son forzadas a declararse en bancarrota, podría emerger un efecto dominó, que puede desencadenarse en el resto de la economía e ir llevándose más empresas en los meses venideros.
Instrumento contra el colapso
El experto afirma que transferirá una gran porción de su portafolio a posiciones en bitcóin, como una cobertura ante el colapso de la economía. Aunque el bitcóin «no produce nada» —de la misma manera en que los lingotes de oro en una caja fuerte no tienen valor intrínseco— se puede ver como un activo refugio ideal para momentos de turbulencia económica.
De esta manera, esta perspectiva es prudente en un momento donde las acciones y las materias enfrentan un futuro incierto hasta que no se conozca el verdadero impacto de la crisis pandémica. Diversificar tu portafolio es una buena idea cuando existen oportunidades en múltiples mercados y activos; sin embargo, el oro y el bitcóin parecen ser los activos más estables en los últimos días.
Así, el 2020 parece ser la mayor prueba no solo para la estabilidad del precio del Bitcoin, sino también para su desempeño y uso en medio de la sombra económica del COVID-10. Posiblemente, la prueba más cercana no ocurría desde su propio lanzamiento. En mayo, el halving de las recompensas de aquellos que se dedican a minar bitcóin podría tener un impacto importante en la red Bitcoin. Además, las presidenciales de EE. UU. a finales de año y la incertidumbre sobre el Brexit suman incertidumbre a la compleja ecuación.
Los legisladores estadounidenses discutieron sobre la posibilidad de lanzar un «dólar digital» como un medio para distribuir los paquetes de ayuda a los ciudadanos estadounidense, demostrando que la idea detrás de las criptomonedas no debe ser tomada a la ligera.
Por su parte, el Banco Central de Corea del Sur lanzó un programa de prueba de 22 meses para desarrollar el «won digital». Este período de prueba extenso podría revelar las posibilidades y limitaciones de la «tokenización» del dinero y de las divisas reales.
Las pruebas ponen a la blockchain en el punto de mira como uno de los modelos de integración más simples para los mecanismos y procedimientos financieros actuales.
De esta manera, el 2020 y el 2021 podrían ser períodos decisivos para los proyectos de criptomonedas que digitalizan industrias e ideas. Estos podrán ser finalmente testados para aplicaciones en entornos reales y masivos, haciendo que quizás vivamos momento históricos y emocionantes para los inversores y defensores de la criptoindustria.