Con el inminente halving en la red del bitcóin en mayo y las caídas de precio causadas por el COVID-19, es posible que los mineros quieran comprar Bitcoin en lugar de poner a circular más monedas en el mercado.
La reciente caída histórica en el precio del Bitcoin ha tenido consecuencias colaterales. Por ejemplo, la minería se ha hecho más costosa que comprar Bitcoin directamente, lo que podría tener serias repercusiones en la seguridad de la red y levanta incertidumbre sobre el futuro de la criptodivisa.
Todo el mercado de las criptomonedas continúa sintiendo el impacto de la pandemia, al igual que otros mercados globales. A medida que más países entran en cuarentena, el pánico en los mercados sigue conduciendo a que muchos inversores decidan vender en masa, hundiendo a muchas criptomonedas y causando caídas históricas. Ahora mismo, la producción por minería es más costosa que la propia compra de algunos tokens.
La seguridad subyacente de la blockchain Bitcoin está gobernada por un protocolo de consenso de prueba de trabajo (PoW, por sus siglas en inglés). Este es un sistema donde los mineros resuelven problemas criptográficos avanzados con el fin de asegurar la red que, en su lugar, les recompensa con fondos en BTC.
Los mineros enfrentan grandes retos a pocas semanas del halving
Minar Bitcoin no se trata simplemente de encender tu ordenador y ver cómo se generan las monedas. Es una arena sumamente competitiva, donde el gasto de energía es alto, al igual que el coste de los equipos adecuados para desarrollar la actividad. El declive reciente en los mercados globales ha hecho que los mineros entren en una lucha para poder beneficiarse de su esfuerzo, un camino que se puede hacer más cuesta arriba este verano.
El BTC está construido bajo un modelo deflacionario, con una oferta máxima establecida de antemano. La deflación se consigue al reducir a la mitad las recompensas que reciben los mineros cada 4 años, en un proceso denominado halving. Cuando esto ocurre, la recompensa de bloque de la criptomoneda líder se reducirá de 12,5 BTC a 6,25 BTC. Dicho de otro modo, la minería duplicará su costo de la noche a la mañana.
¿Luz al final del camino?
Pero podría haber luz al final del camino:
Si los equipos de minería dejan de operar debido a los problemas de rentabilidad, la dificultad podría disminuir y —en consecuencia— los costes asociados a la minería. No solamente eso, sino que, si los mineros se convierten en compradores, la subida en la demanda podría generar apreciación en el valor del bitcóin. Combinando estos factores con el posible retorno de los toros una vez que la situación global se estabilice, la cotización del bitcóin podría dispararse de forma tan dramática como cayó recientemente.
No obstante, el primer paso será posiblemente la estabilización de los mercados globales, que ahora dependen completamente de cómo el mundo sea capaz de mitigar y frenar la propagación del coronavirus.