Se espera que la industria de la minería de criptomonedas en Irán esté valorada en más de 1000 millones de dólares
La prohibición de tres meses de la minería de criptomonedas en Irán impuesta por el ex presidente Hassan Rouhani ha llegado a su fin con el anuncio del gobierno de que permitirá a los mineros de criptomonedas con licencia reanudar sus operaciones a partir de hoy. El anuncio se considera un soplo de aire fresco para la industria de la minería de criptomonedas, que se ha visto gravemente afectada por problemas normativos y medioambientales en los últimos meses.
La prohibición se impuso inicialmente como respuesta a la escasez masiva de electricidad y a la inestabilidad de la red que provocó cortes de energía generalizados en varias partes del país.
El presidente Rouhani achacó la escasez al calor extremo de los meses de verano de este año, con temperaturas que a veces llegaban a los 120° F (49° C).
Esto llevó al gobierno a prohibir la minería de criptomonedas en un intento de conservar la electricidad y permitir a los ciudadanos poner en marcha los aparatos de aire acondicionado para hacer frente a la subida de la temperatura, lo que supuso la paralización casi inmediata de la industria de la minería de criptomonedas, valorada en 1000 millones de dólares, en Irán.
A pesar de ser conocida como una actividad que consume mucha energía, se plantearon preguntas sobre si la minería de criptomonedas estaba realmente acaparando el suministro de energía en el país. La medida sentó un precedente desfavorable para la industria de la minería de criptomonedas, que ya está luchando en medio de la represión reglamentaria en China.
Además, los informes sugieren que la minería de criptomonedas clandestina ilegal continuó en el país durante la prohibición. El caso más notable fue el de una operación de minería ilegal en la Tehran Stock Exchange (TSE) que se descubrió a principios de esta semana, obligando al director Ali Sahraee a dimitir.
Aunque la postura del ex presidente Rouhani sobre los activos digitales no ha sido consistente, el país con su nuevo presidente Ebrahim Raisi está incentivado a favorecer la minería de Bitcoin para compensar las pérdidas sufridas debido a las sanciones impuestas a Irán por Estados Unidos.
Con su abundante fuente de combustibles fósiles y recursos naturales, Irán ofrece electricidad barata, lo que lo convierte en uno de los principales centros emergentes para la minería de criptomonedas en la región. El país aporta actualmente entre el 4,5% y el 7% de la minería de criptomonedas del mundo, pero esta cifra tiene un gran potencial para aumentar, ya que los mineros que antes operaban en China buscan un nuevo hogar en los países de Oriente Medio, el sur de Asia y África.