El fabricante de automóviles eléctricos Tesla dijo que ya no aceptará bitcoines como pago por sus vehículos, citando preocupaciones ambientales.
El CEO de Tesla, Elon Musk, anunció ayer que la compañía ya no aceptará bitcóin (BTC) como forma de pago por sus autos eléctricos. Reveló que la decisión se debe al impacto que tiene la minería de la criptomoneda sobre el medio ambiente.
En su tuit, Musk dijo: “Estamos preocupados por el uso cada vez mayor de combustibles fósiles para la minería y las transacciones de bitcóin, especialmente el carbón, que tiene las peores emisiones de todos los combustibles“. En el comunicado, Musk dijo que la criptomoneda es una gran idea en distintos niveles, pero no debería tener un gran costo para el medio ambiente.
Aunque Tesla deje de aceptar BTC, no tiene la intención de vender los que tiene en su poder. “Tesla no venderá ningún bitcóin y tenemos la intención de usarlo para transacciones tan pronto como la minería migre a una fuente de energía más sostenible“. En ese sentido, Tesla comunicó que actualmente está buscando otras criptomonedas con menor consumo de energía que el bitcóin.
El fabricante de automóviles eléctricos comenzó a aceptar BTC como forma de pago en marzo, aproximadamente un mes después de que reveló en una presentación a la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) la compra de 1,5 mil millones de dólares en bitcoines.
Tesla sigue siendo una de las empresas con mayor tenencia de bitcóin. En su reporte de ganancias trimestrales del mes pasado, Tesla reveló que vendió 272 millones de dólares en sus tenencias de BTC. Sin embargo, la compañía todavía tiene 2,48 mil millones de dólares en bitcoines, gracias a las ganancias obtenidas de los 1,5 mil millones de dólares iniciales que compró a principios de este año.
Otros destacados compradores institucionales de bitcóin incluyen MicroStrategy, Square, Meitu, Nexon y algunos otros. El BTC se ha convertido en una posible protección contra la inflación para los inversores, ya que la mayoría de los bancos centrales de todo el mundo imprimen dinero para aliviar las economías afectadas por la pandemia.